La implicación decidida en el arbitraje y otros mecanismos de solución alternativa de conflictos ha sido siempre una constante de la abogacía en general y del
El ICAV, que en el año
En un mundo globalizado como el actual, los conflictos son cada vez más frecuentes y complejos, frente a los cuales las partes implicadas requieren respuestas rápidas, flexibles y especializadas.
El ICAV, consciente de esas necesidades, ha constituido el TAV y lo ha dotado de los últimos avances tecnológicos y de amplios medios materiales y humanos para el cumplimiento de sus fines. Con la mirada puesta en el futuro y desde la excelencia, el TAV ofrece amplios servicios de arbitraje, sin importar el lugar del mundo en que se encuentren las partes, adaptándonos a sus necesidades y siempre con el objetivo de contribuir a la rápida y adecuada solución de su controversia.
La autonomía de la voluntad es el principio esencial en este ámbito, por lo que las partes deben ser el eje principal del procedimiento. Por ello, el TAV se configura como un centro en el que puedan intervenir activamente en el diseño y desarrollo de los arbitrajes que en él se administran.
El TAV permite a los abogados, pero también al resto de operadores (económicos, empresariales, sociales e institucionales), utilizar nuestros servicios, con absoluta confidencialidad y una eficacia máxima.
Desde su creación, se han suscrito ya importantes acuerdos de colaboración con diversas instituciones, tanto nacionales como internacionales, entre las que cabe destacar